La Consejería de Educación, Cultura y Turismo en La Rioja ha suprimido una plaza más de Griego en un instituto de Enseñanza Secundaria.
Al silencio absoluto y la desaparición se condena en La Rioja a los profesores y alumnos de lenguas clásicas: sin que haya habido variaciones en número de alumnos o legislación, entre 2013 y 2014 la Administración riojana ha suprimido más de un 40% de las plazas de titulares en centros públicos de esta Comunidad, con la intención de que desaparezcan definitivamente cuando los profesores que las ocupan pidan traslado o se jubilen, ya que nunca podrán ser ocupadas por un especialista estable con oposición aprobada. Sus alumnos están condenados a no cursar Latín o Griego o a desplazarse a otros centros, incluso de otras localidades.
Y en los centros concertados, cuyo alumnado ha crecido hasta casi la mitad del total, al menos en Logroño, no existe ningún profesor especialista en estas lenguas y ni siquiera se imparten en la mayoría de ellos.
Queda claro: de nada sirve argumentar, presentar evidencias o defender el derecho de elección de los alumnos, para la Consejería de Educación de La Rioja el estudio del Latín o el Griego en Secundaria tiene que reducirse a unas leves pinceladas en un programa de radio.
